Contaminación acústica

He descubierto que cuando una persona que está a menos de quince centímetros de mi cara se pone a gritarme y/o insultarme, me cuesta mucho, pero que mucho, no aplastarle la cara contra la pared. Al parecer esto es normal: La OMS aconseja no exponerse a más de 65 decibelios. Mayores niveles provocan alteraciones físicas (alteraciones del ritmo cardiaco, hipertensión arterial, aumento de la secreción de adrenalina, alteraciones gástricas) y psíquicas (estrés, agresividad, dificultad de concentración, disminución del rendimiento).
Yo sólo quiero que se callen, y para eso tengo que callarme yo.
Como vivo con lo que podríamos llamar un punto negro de ruido, la solución pasa por la insonorización. Y cada día refuerzo mi revestimiento interior y me aíslo un poco más. Si el autismo no funciona, la exposición a niveles mantenidos de 90 o más decibelios produce sordera. Así que no problemo.
4 comentarios
carlos -
Vives en Madrid y no lo habías dicho.
En la M-30, cerca de alguno de sus TREINTA puntos negros de ruido.
Todo eso que cuentas está perfecto para aplicarle a Gallardón y su equipo de urbanismo en Madrid.
Sobre tu problema, quitando hierro al hecho de que tus primeras cuatro líneas me han asustado un poco, debo aconsejar que uses tapones para oídos y digas constantemente "en un momento estoy contigo, dame un minuto".
Y así.
Lo de los párpados de Borjo está genial, también.
Borjo -
Ah! es importante, aunque se que muy dificil, que mientras lo haces mantengas una cara inerte y los párpados caidos hasta la mitad.
jajajajjajajajajajjaja
XD
Olethros -
bacterio -